viernes, 19 de febrero de 2010

CAUSAS QUE MOTIVARON LOS VIAJES DE EXPLORACION DE PORTUGAL Y ESPAÑA


Causas :

Las exploraciones se iniciarion principalmente con el objetivo de buscar nuevas rutas marítimas para el comercio con las indias. En concreto, España viajó hacia el Oeste, tratando de llegar a Asia por el atlántico, mientras que Portugal trató de hacer lo mismo, pero bordeando África.En estas exploraciones se usaron nuevos diseños de barcos, más avanzados que los que habían usado los europeos hasta la época. Hasta el momento el barco más usado era la Galera, un pequeño barco movido por remos. Las galeras eran rápidas y maniobrables, pero estaban diseñadas para navegar en las aguas del mediterraneo y no eran aptas para los viajes oceánicos.Para los viajes atlánticos, los europeos adaptarón los navios usados en los mares del norte y báltico, mejorándolos con diseños árabes. Los nuevos barcos, conocidos como Carabelas, de quillas profundas, lo que les daba más estabilidad y velas triángulares o latinas, lo que les permitía aprovechar mejor el viento. Estas carabelas fueron construidas por primera vez en la escuela naval de Enrique el Navegante, príncipe de PortugalOtro instrumento ampliamente usado al principio de la época de la exploración fue el astrolabio. Usando las estrellas como referencia, permitía a los marinos conocer el tiempo de navegación, los dias transcurridos y la dirección de navegación. Este instrumento, en principio, fue desarrollado en la Grecia clásica, pero no fue usado en Europa hasta la reintrodución del mismo por parte de los árabes en el siglo X.Pronto sugiría el sextante, como reemplazo al astrolabio. La diferencia entre ellos era que el astrolabio media la posición de las estrellas en relación consigo mismo, mientras que el sextante lo hacía en relación con el horizonte. Gracias a esto, se podía conocer la latitud, es decir la distancia en grados respecto del ecuador, lo que permitia viajar con mucha más exactitud en la posición y dificultando sobremanera perder el rumbo. Nueva Andalucía, donde fundaron San Sebastián de Uraba y Santa María de la Antigua del Dairén, la primera ciudad fundada en el continente americano. Elegido alcalde de la nueva plaza, continuó con sus empresas conquistadoras, explorando y tomando diversas zonas del istmo de Panamá. En una de estas expediciones llegó a descubrir el Océano Pacífico. Los numerosos pleitos abiertos entre Balboa, Enciso y Miguel de Pasamonte, tesorero de la Española, provocaron el declive del de Jerez de los Caballeros. A esto debemos añadir el enfrentamiento directo entre Balboa y el nuevo gobernador de la zona, Pedro Arias de Avila, lo que motivó el triste final de Balboa. Aunque en un primer momento Pedro Arias prometió a una de sus hijas en matrimonio a Balboa, el deseo de continuar las conquistas por parte de Vasco Núñez provocó la ira del gobernador, quien pensaba que Balboa se iba a sublevar. Arias hizo llamar a Balboa a la villa de Acla donde fue detenido, recluido y condenado a muerte por traición, junto a Botello, Argüello, Hernán Muñoz y Valderrábano. La sentencia se ejecutó entre el 14 y el 21 de enero de 1517, poniendo fin a las aspiraciones conquistadoras de uno de los más importantes personajes del momento.Los orígenes del comercio se remontan a finales del Neolítico, cuando se descubrió la agricultura. llegada de los europeos al territorio de la actual Venezuela se produce en el tercer viaje de Cristóbal Colón (1498), y luego el conocimiento de sus costas es completado por las expediciones de los años siguientes, especialmente las de Alonso de Ojeda y Rodrigo de Bastidas.En sus 2 primeros viajes, Colón había explorado el Caribe insular, pero no había hallado Tierra Firme continental. Así, en el primero que fue el del descubrimiento del Nuevo Mundo, llegó el 12 de octubre de 1492 a una isla del archipiélago de Las Lucayas llamadas por los indios Guanahaní, a la que el genovés puso por nombre San Salvador; seguidamente fueron avistando y reconociendo las islas de Santa María de la Concepción, La Fernandina y La Isabela; buscando un camino hacia el reino del Gran Kan, se topó con la isla de Cuba, a la que llamó Juana, y en el sur se encontró con otra gran isla, Haití, a la que denominó La Española. Después de construir en ésta un fuerte llamado Navidad, con los restos de la nao Santa María, y dejar en él una guarnición, emprendió el regreso a España, arribando a Lisboa el 4 de marzo de 1493; los Reyes le recibieron en Barcelona y le concedieron todos los honores estipulados.Al calor del entusiasmo despertado por los indios y objetos maravillosos que traían y las narraciones que contaban, se preparó una nueva expedición muy numerosa, que zarpó de Cádiz en septiembre de 1493. El 3 de noviembre llegaba a Dominica y fue descubriendo toda la serie de islitas de las llamadas Antillas Menores: María Galante, Guadalupe, Montserrat, Santa María la Antigua, etc.El 22 de este mes estaba en La Española, donde encontró el fuerte Navidad destruido y la guarnición muerta; después de fundar La Isabela, primer establecimiento en el Nuevo Mundo, recorrió la costa meridional de Cuba y descubrió la isla de Jamaica. Creyó Colón que Cuba ya era tierra continental y así lo hizo constar en acta levantada al efecto. En marzo de 1496 emprendió el regreso a España, y el 11 de junio llegó a Cádiz. Gozó de nuevo el favor de los Reyes y se le confirmaron sus privilegios.En abril de 1497 se empezó a preparar el tercer viaje, en el cual los expedicionarios verán por primera vez el continente americano; los apuros de la Real Hacienda y la malevolencia de Fonseca hacia el Almirante retrasaron la organización de la flota. Pedro de Margarit y Fernando Boil, personas de gran prestigio en la Corte, regresaron del segundo viaje antes de que Colón zarpara para el tercero, y describieron como muy caótica la situación en La Española, lo cual creó una mala imagen del Almirante.Colón procuró rehabilitarse, y presentó a los Reyes Católicos los indios que había traído, diversas aves, otros animales y plantas, además de objetos que los indios usaban para su servicio y recreo; pero los monarcas dejan de tener confianza ciega en él y en sus promesas.La impresión dominante es que el descubrimiento era un fracaso, pues no se hallaron tierras ricas en metales preciosos o mercaderías de gran valor. De ahí la obsesión de Colón de encontrar oro a toda costa y también de utilizar la esclavitud para obtener ganancias; en esto último entró en conflicto con la reina Isabel, que no lo aceptó. De todos modos, Colón consigue nuevas mercedes: el nombramiento de adelantado para su hermano Bartolomé; licencia para fundar mayorazgo; y el de admitir al servicio de la Corte a su hijo Hernando.Los Reyes quieren utilizar la pericia de Colón como navegante y apartarlo, en lo posible, del gobierno de La Española. Con el apoyo de la Corona, se pudieron equipar 8 naves, en las cuales habían de embarcar no sólo soldados y marineros sino también labradores, artesanos y menestrales de diversos oficios. Se había planeado introducir cultivos, como la caña de azúcar, y establecer el repartimiento de tierras entre los pobladores.Consecuentes con sus propósitos de alejarlo de La Española, los Reyes ordenaron que 2 navíos partieran antes con recursos para la colonia; mientras que los otros 6, con el Almirante, saldrían luego, dedicados a explorar y a nuevos descubrimientos. Se quería saber la ubicación de las islas descubiertas, que muchos empezaban a considerar que era diferente de la de los reinos citados por Marco Polo en Extremo Oriente. Por otra parte, también se deseaba conocer la posición exacta respecto de la línea de demarcación establecida con Portugal en el Tratado de Tordesillas. Vencidos todos los obstáculos, la expedición salió de Sanlúcar de Barrameda el 30 de mayo de 1498.El lugar donde fondearon sería en una de las ensenadas conocidas hoy como Güinimita, Ucarita, Patao o Vacua. Tradicionalmente, se considera que el sitio donde desembarcaron se hallaba en la ensenada de Macuro, en la desembocadura del río San Juan, donde hoy se halla Puerto Macuro.En la punta que llamó del Arenal (ahora punta Icacos) se les acercó una canoa grande con 24 hombres armados con arcos y flechas, los cuales le parecieron de muy buena complexión; pero no pudieron entablar relación, ya que los indígenas les lanzaron flechas. Bordeando la parte meridional de la isla, vislumbraron hacia el sur el delta de un gran río, lugar que Colón denominó isla Santa; es la primera visión de la América del Sur continental y de Venezuela.Colón indagó dónde obtenían los indios el oro con el cual se adornaban y todos le señalaban una tierra fronteriza de ellos, hacia el poniente, pero le daban a entender que no fuese para allá, pues estaba habitado por tribus caníbales; también preguntó dónde encontraban las perlas y también le señalaron que al occidente y al norte, detrás de esta tierra donde estaban. Prosiguió Colón su viaje hasta el fondo del golfo, al que denominó Golfo de las Perlas, a pesar de no haberlas encontrado allí, y torciendo hacia el sur entró en un golfo muy grande y le pareció que en el mismo había 4 golfos medianos y que de uno de ellos salía un río muy grande, que debe ser el río Paria.El 13 de agosto, Colón comenzó a navegar hacia occidente por la costa septentrional de la península de Paria, poniendo nombres a las islas y cabos, probablemente hasta Araya; avistó las islas de Margarita, Coche y Cubagua, aunque no desembarcó en ellas. Le gusta tanto aquella costa, regada por grandes ríos y de vegetación exuberante, que se figura que allí es donde estaba el paraíso terrenal; juzga que está en tierra firme, es decir, ante un continente, en otro mundo, y que es una tierra infinita, pero aún estaba convencido de que formaba parte de Asia. El 15 de agosto puso proa a La Española; atrás quedaba lo que luego sería Venezuela, la tierra que él había descubierto.Si el descubrimiento de Venezuela corresponde a Colón, cuando tomó posesión de la Tierra de Gracia, el reconocimiento de toda la costa venezolana, desde Margarita al Cabo de la Vela, se debe a Ojeda. La expedición, a pesar de que regresó con perlas, recogidas en Paria, granos de oro y esclavos, dejó pocos rendimientos económicos, sin embargo, y como recompensa, Ojeda fue nombrado gobernador de Coquivacoa (junio 1501) y se le permitió regresar a aquellas tierras, excepto a Paria.Gracias a haberse asociado a 2 personas con capital, Juan de Vergara y García de Ocampo, pudo preparar otra expedición. Salieron en enero de 1502 con 4 navíos, y después de pasar por Canarias y Cabo Verde, llegaron al golfo de Paria; dejando este lugar vedado, siguieron costeando, mientras procuraban sacar provecho de la expedición en el Mar de las Perlas, frente a Margarita. Se trataba de ranchear o rescatar, verbos que significaban sustraer oro y perlas a los indígenas por la fuerza o a cambio de baratijas.Intentó fundar una colonia, la primera en tierra firme, pero al regreso de Vergara, éste y Ocampo le acusan de inescrupulosidad y lo llevan encadenado a Santo Domingo (mayo 1502). Ojeda mantuvo en La Española pleito con sus aprehensores, y al final salió absuelto. En realidad, la exploración no obtuvo resultados, por fracasar la colonización y no haberse descubierto nuevas tierras.En el mismo año de 1499, Pedro Alonso Niño y Cristóbal Guerra zarparon con una carabela poco después que Ojeda y llegaron a Paria 15 días más tarde que él; recorrieron Margarita, el golfo de Paria y Maracapana, y siguieron por la costa occidental hasta llegar a Curiana, según Bartolomé de las Casas en las cercanías de Coro, aunque lo más probable es que sea la Curiana oriental, la explorada por Ojeda; recogieron gran cantidad de perlas, y en busca de oro, estuvieron en Cuchieto, entre Ocumare de la Costa y Puerto Cabello; ya de partida hacia Santo Domingo descubrieron las salinas de Araya. En febrero de 1500 estaban de regreso en España; esta expedición fue la más fructífera de todas las que se habían realizado hasta entonces.Cristóbal Guerra, con su hermano Luis, posiblemente efectuara otro viaje por estos lugares en 1501. Eran viajes comerciales, no de exploración, pero contribuyeron a fijar el conocimiento geográfico y señalar las rutas para las expediciones posteriores.El círculo de las exploraciones a las costas de Venezuela subsiguientes al viaje de Colón, se cierra con la expedición, con fines comerciales, de Rodrigo de Bastidas, sevillano, que salió de Cádiz en octubre de 1500, acompañado por Juan de la Cosa y Vasco Núñez de Balboa; pasaron por las Antillas Menores y siguiendo la ruta marcada por Colón en su tercer viaje, recorrieron la costa venezolana este-oeste; Bastidas exploró, pues, Boca de Serpiente, Boca de Drago y la costa norte de Paria; continuando hacia el oeste, reconoció el golfo de Coquivacoa y el Cabo de la Vela, y siguió por las costas colombianas hasta la bahía del Retrete. Colón llegaría a estos lugares un año más tarde, en su cuarto viaje, navegando en sentido inverso.Con el presente trabajo pretendemos, en principio, satisfacer las exigencias de la cátedra de Historia Económica y Social de Venezuela; por otra parte adentrarnos en el estudio de un hecho trascendental como lo fue el llamado descubrimiento. La intención es estudiar de una manera más madura y objetiva los hechos más resaltantes de esa gesta que como de todos es sabido, representa un hito en el acontecer histórico de nuestras generaciones.Si la recopilación del material aquí expuesto, satisface las expectativas planteadas, habremos cumplido nuestro cometido.1.- Elementos socio-económicos que motivaron los viajes de exploración en América a fines del siglo XVEmpeñados en buscar una vía marítima hacia la India, los portugueses inauguran el proceso de "ensanchamiento" del mundo en el norte de África con la toma de Ceuta en 1415. Años después bordean la costa occidental africana hasta que, a comienzos de 1498, Vasco de Gama encuentra la ruta hacia las Indias orientales, entrando en contacto con la civilización musulmana en Mozambique, para luego llegar a la India en mayo de ese año. Los portugueses continúan durante el siglo XI su expansión en la India y Ceilán (actual Sri Lanka), hasta llegar a sitios más apartados como Bengala, Sumatra, Java, China y Japón, Comercian con éxito en Europa las especias finas: pimienta, clavo, nuez moscada y jengibre, muy apreciadas en la época y uno de los incentivos primordiales en el descubrimiento de nuevas rutas y de la posterior expansión colonial. En 1500 descubren las costas de Brasil; se inicia en 1519 el primer viaje alrededor del mundo por Fernando de Magallanes (también portugués), quien fallece en 1521 y lo sucede el español Sebastián Elcano en 1522.Los lusitanos despejan las rutas marítimas a otros europeos, en particular holandeses, ingleses y franceses. Estos llegan también a la India, Japón, China, resto de Asia y Oceanía. La competencia colonial es dura y los recién llegados acaban, a la larga, con el dominio portugués en esos territorios, cuyo poderío en Asia – a excepción de las Filipinas españolas – se extiende hasta finales del siglo XVI. La presencia física colonial portuguesa culminará definitivamente el 20 de diciembre de 1599 cuando Macao pasa a control de China.Los holandeses inician la primera expedición en 1595. En 1598, 22 barcos zarpan de Holanda rumbo al este, regresando algunos de ellos un año después cargados de especias, principalmente la apreciada pimienta Indonesia, con la cual inundan los mercados europeos. En 1602 es fundada la Compañía Unida de las Indias Orientales de Inglaterra, la cual representa el instrumento comercial y militar de la penetración holandesa en Asia. Esto abre el camino asiático a los ingleses, quienes aun cuando llegan con retraso al continente asiático, su presencia allí es más duradera.Mientras África se abre a los portugueses en 1415 con la toma de Ceuta, los españoles se apoderan de Melilla en 1497 y Orán en 1509. Son los mismos portugueses quienes imponen la tradición del comercio de esclavos en el siglo XVI. Es la trata negrera de la que participan Portugal, los Países Bajos, Gran Bretaña, Francia y Dinamarca. Los negros africanos son distribuidos de manera desigual en el Nuevo Mundo. Pero es en Brasil, el Caribe y los Estados Unidos, donde su aporte étnico y cultural al proceso de mestizaje ha sido más relevante.El imperialismo europeo se apodera de África en el momento en que domina al mundo. Por esta razón le es muy fácil dividirla mediante numerosos tratados que trazan fronteras entre etnias con unidad cultural. Las dividen y hacen enemigas. Para 1939 África estaba repartida entre posesiones españolas, portuguesas, francesas, inglesas holandesas, alemanas, italianas y belgas. En 1945 comienza el movimiento de descolonización del continente.En 1492 España entra en conflicto con Portugal. En 1493 se intenta resolver el problema de soberanía del mundo "descubierto" con la denominada línea de demarcación (Bula Papal) que el Papa Alejandro VI establece entre los dominios españoles y portugueses. La línea se traza imaginariamente de Norte a Sur a cien leguas al oeste de las Azores e islas de Cabo Verde. Toda la tierra al Occidente pasa a ser de los españoles y la situada al Oriente de los portugueses.En 1494 se firma el Tratado de Tordesillas, primera división del mundo entre dos potencias, negociación ésta llevada a cabo por el rey Juan II de Portugal con los reyes católicos Fernando e Isabel. Esta división queda anulada de hecho cuando otros europeos (holandeses, ingleses y franceses) se lanzan a la conquista del mundoLos diferentes Estados europeos mantenían comercio con Asia. Traían diversos productos (canela, nuez moscada, pimienta y otros condimentos) lo mismo que perfumes, piedras preciosas y marfil. Venecia ejercía desde el siglo XIV un gran monopolio comercial, pues tenía el control del llamado camino de la seda (por el Mar Negro hacia la China) y del camino de las especias (hacia la India y el Sur de China, por el Mar Rojo – Océano Indico). Estos productos llegaban a Venecia y desde allí eran distribuidos por toda Europa con notable encarecimiento de los mismos.El absolutismo, sistema de gobierno propio de los Estados europeos, se veía en desventaja frente al monopolio veneciano. Necesitaba, para mantenerse, la solidez económica, por esta razón los diferentes gobiernos buscaron solucionar el problema tratando de encontrar nuevas rutas para mantener el comercio con Asia. Surge de ésta manera la llamada fiebre por descubrir tierras y conquistarlas, debido en gran parte al ambiente reinante en Europa que era de aventura y descubrimiento. Asimismo, la necesidad de encontrar riquezas con que sufragar los enormes gastos de la Corona, no sólo en los tiempos de los Reyes Católicos, sino sobre todo en tiempos de Carlos V.La España que viene a América es una entidad optimista; ha concluido con éxito la Reconquista de su suelo para su propia gente y para su fe cristiana, y está iniciando el uso de un sistema político conforme a una realidad que habrá de extenderse por Europa: el Estado Nacional, erigido sobre los escombros del feudalismo.El último acto del proceso de liquidación feudal, y primero de concentración nacional, está presidido por el matrimonio de Fernando e Isabel. Es una unión dinástica - Castilla mantiene su personalidad política y jurídica, con su corte, sus autoridades y su propio Derecho. Los reinos de Fernando: Aragón, Cataluña, Mallorca y Valencia, también conservan sus peculiares formas; igual Navarra, una nacionalidad independiente que más adelante se suma a la monarquía hispana -; pero los sucesores de los Reyes Católicos tendrán un dominio integrado. Será la mayor de las potencias europeas a lo largo de casi todo el siglo XVI.Para el advenimiento del sistema absolutista, el poder regio ha extraído las fuerzas de instituciones que son sus rivales: nobleza, clero, cuerpos deliberantes, ciudades. En los individuos acaudalados y con espíritu de empresa, el Rey halló una cooperación eficiente para vencer a las aristocracias tradicionales que le discutían su preeminencia. Este absolutismo que distingue a España en esta hora, abocado de inmediato a ser cada día más nítido en sus tendencias centralizadoras, y a la vez más prestigioso, gracias a los múltiples proventos de su hazaña trasatlántica, se patentiza en tres órdenes complementarios: político, económico y religioso.En lo político, el órgano capital es la monarquía, ilimitada y discrecional, que da su nombre al sistema; al frente de ella está un personaje que reina y gobierna con prescindencia de cualquier control, su voluntad es su ley y la ley del Estado. Este absolutismo no es un régimen sin juridicidad ni doctrina, ni al margen de la legalidad ni contrario a ella; es una concepción institucional regular y muy bien definida, que no engaña sobre su auténtica fisonomía ni pretende pasar por lo que no es.Fue Isabel, quien de manera relevante vigorizó el Estado frente a la autoridad ciertamente despótica de los grandes señores; expuso de modo tajante ante los nobles principales, su idea de que los reyes son "propietarios del reino", se opuso a las pretensiones autonómicas de las urbes, abolió los castillos y dispuso una revisión de los señoríos. Se empeñó en la unificación religiosa y racial de Castilla.En 1480 se creó el Tribunal del Santo Oficio , con lo cual Musulmanes y Judíos terminaron siendo expulsados de España. Los territorios de las Ordenes Militares fueron tomados por la Corona y fueron prohibidas todas las Ordenes extranjeras, salvo la de San Juan.El mercantilismo es la versión económica del absolutismo. Se trata de una concepción comercial nacionalista que aumenta el egoísmo y la conciencia propia, a la vez que despierta envidia en los extraños. Todo el proceso en el campo sustantivo de las actividades humanas – desde la producción hasta el consumo – está bajo la conducción del monarca, con lo cual, toda una extensa serie de medidas de una reglamentaridad excesiva, configuran este sistema ultra interventor. Más que una doctrina, el mercantilismo es una práctica de gobierno que permite al soberano acrecer las disponibilidades fiscales para el robustecimiento de las bases, militar y burocrática, sobre las cuales hace descansar su poder. La Corona erige monopolios y los concede a voluntad, excluye a los extranjeros, y dictamina en todo sin admitir oposición alguna.Dentro del trascendental aspecto religioso, el absolutismo aparece pleno de la institución del Real Patronato Eclesiástico y en el temible aparato de la Inquisición. Los notables esfuerzos de Fernando e Isabel en la lucha contra los Moros, el proclamar la religión como supremo fin del Estado, y una coyuntura propicia de las políticas imperial y papal, deparan a los soberanos de España enormes concesiones de la Silla Apostólica.Estas, que serán expresamente extendidas a las Indias, en su momento llegan a convertir a los Reyes en jefes de hecho de la Iglesia, en sus reinos. Por lo tanto, también en lo religioso podrán ejercer ellos su omnímodo poder; y es que no solo serán protectores de los sagrados cánones y máximos administradores eclesiásticos, sino que a través del "Pase Regio" queda a su arbitrio hasta autorizar el conocimiento de la palabra del Papa entre los católicos de sus dominios a uno y otro lado del Atlántico. Por su parte, el Santo Oficio, además de la unidad de la fe, proporciona a los Reyes un apreciable caudal de bienes, a través de la confiscación de las propiedades de los herejes condenados. En este tribunal siempre el Monarca fue preponderante.El paso de la gente española a la América, como toda iniciativa de importancia dentro del absolutismo, es una empresa de Estado, motorizada concretamente en este caso por Castilla; fue de su Reina de quien Colón recibió auxilio y patrocinio para el "Descubrimiento", contra la opinión de los círculos encumbrados de la Corte. Por ello, las tierras de América se anexan a esa Corona y es el Castellano el derecho que aquí se aplica.La Conquista y la Colonización –Pacificación y Poblamiento en el léxico oficial propugnado por Felipe II en 1573 – corresponden a la Monarquía, pero se realizan mediante los estratos sociales medianos y distinguidos de la comunidad española. Nunca los consejeros reales ni los sectores más exclusivistas de la Monarquía compartieron el entusiasmo de Isabel; peor aún, se dieron a obstaculizar. Así, contra el deseo real de que a América vinieran campesinos, para lo cual fueron acordadas especiales facilidades (Real Cédula de 10 de septiembre de 1518), los dueños de tierras se negaron a permitirles la salida.Ni el absolutismo castellano, ni el hispano, son lo suficientemente vigorosos y capaces para asumir por sí, y para sí solos, el gigantesco programa de América. Lo vasto de la obra y la deficiencia relativa de medios, comprometidos al mismo tiempo en guerras de Europa, obligan a los Reyes a admitir e incluso estimular ciertas libertades en la operación y a acoger, en consecuencia, la colaboración privada.La Corona costeó exclusivamente nada más que los viajes de Colón. Individuos muy apreciables socialmente, se tornan empresarios de la aventura americana, y en sus propias esferas sociales alistan voluntarios. De modo abrumador van a predominar los jóvenes, América no será hecha por viejos. Las expediciones, por lo general, son de escasos miembros, muy rara vez llegan al millar. Los soldados acuden con sus propias armas, en los otros oficios trae cada quien sus instrumentos, no habrá sueldo sino una cuota de las ganancias. La expedición no es una columna militar, disciplinada y homogénea; su programa y su plan se improvisarán de acuerdo a las circunstancias. En las mesnadas conquistadoras vienen analfabetos, bachilleres y licenciados, clérigos, artesanos, soldados y marinosPedrarias Dávila y Magallanes, consideraban más provechoso asociarse a los promotores particulares, en vez de exponer su dinero, precisando los beneficios de las partes en las estipulaciones de una capitulación.Apenas con la inhibición de los aristócratas, España emprende la Conquista y la subsecuente Colonización. Es la España popular; la de los segundones, despojados a priori de esperanza. Es la España de la gente audaz, intrépida y resuelta, la que bajo la insignia cristiana de sus Reyes y presintiendo en el Nuevo Mundo como la invitación a una cruzada – de índole análoga a la Reconquista, la Guerra a Turco y las Campañas de Flandes – viene a batirse por Dios, por el Rey y por sí misma, a buscar la bienaventuranza eterna, la majestad del imperio, su gloria y riqueza personales. Esa es, pues, la España de la penetración y la creación en el Nuevo Mundo.En resumen, la justificación de la empresa americana se remite a una simple y sencilla consideración de jerarquías; el Papa representa la más alta potestad espiritual y temporal de la tierra, de él dimana lo más genuino de la autoridad de los Reyes, la voz de Roma es el mandato para el Orbe, su visto bueno ampara toda acción.Por otro lado, se achaca al indio la inferioridad del infiel, pecador, primitivo y retrasado, que lo hace indigno de otro status que no sea el del sometimiento a quien llegue a rescatarlo y, a través de la cristianización e insuflándole alma, lengua, hábitos, etc., lo haga propiamente hombre. Es la idea que los interesados ponen a circular desde las Antillas: "los indios no son seresracionales".Mientras el Código negro francés de 1685 calificaba al indio de bien mueble, el español lo definía como «miembro de una clase particular del género humano»2.- Beneficios aportados al continente europeoAlonso de Ojeda dirige dos expediciones en 1499 y 1502. El incentivo es buscar el oro y las perlas de la relación expuesta por Colón. Desde el punto de vista geográfico, estos viajes sirven para que Juan de La Cosa, navegante y famoso cartógrafo español, levante un mapa del Nuevo Mundo. Ojeda y sus hombres consiguen oro y perlas con las cuales regresan a España En el viaje de 1502, Ojeda recorre la costa de Paria hasta el Cabo de La Vela y "rescata" oro, perlas e indios.Con estas expediciones de Ojeda, comienza en Venezuela el comercio y la esclavitud de indígenas. Algunos son llevados hasta España como botín y otros como mano de obra a las Antillas Mayores. Las perlas propician el poblamiento en Cubagua, Margarita y Cumaná. La finalidad en Cubagua es la explotación de los placeres perlíferos, organizada desde las islas de La Española y San Juan. Así, del simple "rescate" de comienzos del siglo XVI, se pasa a una intensa actividad extractiva desde 1510 en un medio geográfico hostil.La Corona castellana, al monopolizar los derechos de descubrimiento y soberanía sobre los nuevos territorios, quiso controlar también la emigración a ultramar. La Casa de Contratación, fundada en Sevilla en 1503, tenía, entre otros cometidos, el de regular y vigilar el movimiento migratorio a las Indias. En 1510, el rey Fernando II el Católico, ordenó a los empleados de este organismo que llevaran un registro de todos los viajeros y que enviasen una copia a las autoridades de La Española para facilitar el control de los recién llegados.La solicitud del permiso obligatorio, que cada emigrante debía obtener antes de embarcarse, iniciaba un proceso administrativo y generaba un expediente, en el que se recogían diversos aspectos de identificación personal (sexo, edad y descripción física), así como una información sobre la procedencia, el oficio, la limpieza de sangre y, en algunas ocasiones, sobre la causa y objetivos del viaje. El empeño por controlar el traslado de los pasajeros a América permitió acumular una documentación de gran interés para los historiadores y para la demografía histórica.La Monarquía mantiene en todo caso su dominio incontestable, no se desentiende de su obligación americana, ni deja nunca de estar presente y actuante en ella; autoriza a los particulares, más los fiscaliza en el cumplimiento de la faena, y en trueque de los halagos que les ofrece, los obliga a las retribuciones correspondientes.En este sentido, el "descubrimiento" genera "beneficios" que merecen ser destacados:Se desarrolla la Cartografía con la elaboración de nuevos mapas donde figuran las tierras exploradas; Es desplazado el Mar mediterráneo por el Océano Atlántico como ámbito de interés para el desarrollo de la navegación y el intercambio comercial; La Corte Española obtuvo cuantiosas "ganancias" en metales preciosos, producto de la colonización, con lo cual el Estado español se convierte en una gran potencia económica; Con la colonización toma auge el sistema económico mercantilista, y los metales preciosos enriquecen a los países europeos; La ruta mediterránea para ir a la India pierde importancia, toda vez que hay una nueva vía a través del Océano atlántico. En consecuencia, el bloqueo Turco y el monopolio Veneciano ya no inciden en forma determinante, pues ahora son los países colonizadores los que tienen el monopolio del comercio; Se intensifica el comercio de nuevos productos: tabaco, palo brasil y añil; Comienza un intenso tráfico de esclavos africanos hacia América; Se inicia la formación de grandes imperios coloniales con el español y el portugués a la cabeza, que serían seguidos más tarde por el imperio inglés y el francés. El Papado se hace árbitro mundial al intervenir para señalar líneas que demarcan zonas de exploración permitidas ( Bula de Alejandría en 1493, Tratado de Tordesillas en 1494) Muchos de los elementos autóctonos americanos fueron asimilados por los españoles y su uso trasladado a Europa. Tal es el caso del tabaco, la papa y el cacao, que fueron renglones de la economía americana cuya utilización tuvo gran relevancia en el mercado mundial, especialmente el europeo. En los altos círculos se impuso la moda de fumar tabaco. La papa americana fue un elemento de vital significación en las épocas de gran escasez en Europa; .Surge la Capitulación, documento matriz de la Conquista; Bajo el principio de que las Indias eran hacienda o propiedad privada de la Corona de Castilla, se crea en Venezuela la Real Hacienda, institución mediante la cual se definían los bienes que pertenecían a la Corona, o que ésta asumía como suyos. De allí surgen las llamadas regalías, entre las cuales se pueden mencionar: Las tierras, Las minas, Las salinas, Las piedras preciosas, Las perlas,Los diferentes tesoros de las iglesias y los enterramientos, Las maderas, Todos los animales sin dueño, Los bienes que no tuvieran dueño conocido, Los esclavos sin dueño, etc. También se crearon mediante esta institución, los impuestos, como tributos obligatorios que exige el "Estado" para atender las necesidades del servicio público. Entre ellos encontramos: El almojarifazgo: cobros que hacía la Corona por el permiso de exportar, Los quintos, los diezmos y veintenos reales de oro: la entrega al tesoro real de la quinta, décima o vigésima parte del oro encontrado en los yacimientos, según fuera el caso, La fundición de oro: la entrega al erario real del 1 ½ % por la fundición de oro, El quinto de minas: la quinta parte de cuanto se explotara en las minas, Los quintos y tributos de indios: por el que se entregaba al Rey la quinta parte de la venta de los indios rebeldes, Los derechos de esclavos negros: se determinaba en cada caso y por cada esclavo negro importado La composición de extranjeros: tasa cobrada a los extranjeros por el derecho de pase y permanencia en América, La tasa de liberación civil: era fijada por el Rey y se pagaba por el derecho de obtener la libertad civil, La composición de tierras: cuota fijada por el Rey a los compradores de tierras "realengas" Los Estancos: derecho exclusivo del Rey a vender, por medio de sus funcionarios, sal, naipes, papel sellado, pólvora, tabaco, asegurándose de esta manera el monopolio de ciertos artículos y con ello buenas ganancias.


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